Para sobrevivir solo tienes que seguir adelante :: Correr en femenino, Alexandra Heminsley




Me identifico totalmente con Ana Morgade en uno de sus monólogos cuando dice que “tiene la motricidad de un cadáver”. Nunca he sido una persona a la que le gustara el deporte y cuando he intentado practicarlo ha sido básicamente para tener mejor cuerpo (cosa que no he conseguido jamás). Supongo que, al no encontrar las motivaciones adecuadas, siempre fracaso en la constancia.

“El secreto que guardan los corredores es que no corren para su cuerpo, sino para su mente. Te puedes aburrir de tener unas piernas delgadas, pero jamás de tener una mente clara.” Erika Irusta recomienda este libro en su comunidad Soy 1 Soy 4 y es por eso que me animé a leerlo.

Alexandra Heminsley es una periodista y escritora inglesa que colabora con diversos medios audiovisuales y escritos (aquí podéis leer algunos de sus artículos en The Guardian). A parte, es una mujer increíble, fuerte, independiente… Y a través de sus palabras consigue contagiarte de toda esa vitalidad y esas ansias de superarte a ti misma.

El libro está dividido en dos partes. En la primera narra de manera más o menos cronológica sus experiencias personales como corredora: cómo empezó, sus mayores desafíos y como logró superarlos. Desde hace diez años ha corrido tres maratones y otras tantas carreras largas, algo que yo ni siquiera sueño en conseguir.

“Ese día de octubre comprendí mejor que nunca por qué corro: una vez que has tenido la deliciosa experiencia de que puedes continuar incluso cuando estás casi segura de que estás a punto de morir de llanto entre una multitud de miles de personas, aprendes algo que puedes aplicar a todos los demás aspectos de tu vida. Resulta que para sobrevivir solo tienes que seguir adelante.”

Después de leer esta frase me puse las zapatillas y salí de casa. Quería experimentar esas sensaciones de las que habla Heminsley. Lo mejor es que desde entonces lo he hecho de manera regular, mucho más de lo que había conseguido hasta ese momento. Es cierto que aún me queda mucho camino por delante. No solo de forma y fondo, sino también de romper barreras mentales y complejos; pero estoy más motivada que nunca y todo se lo debo a Correr en femenino, aunque me gusta mucho más el título original Running like a girl.

Un título muy apropiado porque habla precisamente de eso, de correr como una chica, de los obstáculos (normalmente culturales y llenos de prejuicios) que tenemos que superar y de cómo hacerlo es una manera de encontrar nuestra fuerza, la que nos lleva a hacer realidad nuestros sueños.

La segunda parte se centra en la visión histórica de la mujer como corredora a través de grandes ejemplos femeninos. Es increíble lo que la sociedad ha hecho con nosotras a lo largo de los años y lo mucho que las mujeres del pasado tuvieron que luchar. Y hacia el final del libro, reúne todos los consejos y la sabiduría recogida durante los años en los que ha practicado ese deporte.

Es una lectura inspiradora que te ayuda a conocerte mejor a ti misma. Y aunque leí la versión Kindle por ser más económica, estoy pensando en comprarme la versión en papel para tenerlo siempre a mano y poder releer mis frases favoritas. Es muy fácil olvidar las cosas importantes y perder de vista los objetivos.

¿Salimos a correr? 

Otros libros de la autora:

Ex & the city

Comentarios

  1. ¡Hola guapa!
    Yo reconozco que soy más bien de naturaleza vaga. Vamos, que no salgo yo a correr nunca, ni a hacer deporte porque eso, soy vaga y no me apetece jajajaja
    No creo que me lea este libro porque correr y yo... Si corro, es porque algo malo pasa o porque voy detrás de una napolitana de chocolate (lalalala ejem ejem)

    Un besote, guapa

    Patri de Written in the Sand 💖💖

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    Respuestas
    1. jajajajaja

      ¡Te entiendo perfectamente! Yo también soy como tu no te creas, aunque últimamente estoy haciendo un gran esfuerzo por llevar una vida un poco más sana... Aunque la mayor parte del tiempo no lo consigo.

      No obstante, el libro es muy interessante, aunque no te guste correr, porque trata de superar nuestras propias limitaciones, ya sea corriendo, o como sea.

      Si aún así no te he convencido, ¡gracias de todos modos por pasarte a comentar! Y espero que solo te toque correr por la segunda opción... Igual en ese caso podríamos hacer una carrera de relevos. Yo llevo los gofres de nutella :)

      Un besito preciosa.

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